Uno de los acuciantes y dolorosos problemas que la ciencia trae consigo es su perspectiva de observación basada en el análisis de las cosas por medio de la disección, el desmembramiento, la atomización.
Nuestra mente naturalmente tiende al análisis y la especulación. Ha sido esta su forma de mantener alerta ante una vigilia llena de riesgos.
Entretanto, nuestro corazón siempre integra o tiende a integrar. Su perspectiva no se basa en la observación impersonal sino que involucra presencia y sentimiento.
Desde donde especulo y busco respuestas levantando y abriendo cosas no resulta fácil integrar. Y cuando todo se halla disgregado y comprendidas sus partes, tampoco el cálculo integral resulta confiable, particularmente en la dimensión de los territorios geográficos, donde es mayor la cantidad de variables móviles, dinámicas en danza que las estabilidades supuestas.
Podemos suponer un alza hídrica si contamos con una cota relativa de base, pero si el terreno falla y se desliza, ¿dónde quedó mi cota relativa?
El exceso de atención y fe sobre los numerales es un gran riesgo desde la perspectiva ecogeográfica.
Los numerales en cantidad pueden ser equívoca e involuntariamente mal leídos en campaña, mal copiados, borroneados, mal releídos, mal volcados en gabinete, mal situados en las bases de datos, mal calculados por error de modelo. Sin embargo, tendemos a confiar más en los numerales que en nuestra percepción. Pareciera que las cifras que denotan cantidades, resultan más confiables que los sentidos y la sensatez para expresar calidades.
A veces, metido dentro de análisis de calidad de aguas, para terminar de visualizar el estado de dichos fluídos, tengo que revisar tal cantidad de valores que, finalmente olvido qué buscaba cuando una foto, o una microfotografía, me hubiera expresado tanto mejor el asunto.
No discuto los modelos, los gráficos, las representaciones, - no acepto el término simulación pues al igual que la manipulación y la colonización, no me resultan actitudes sanas entre humanos, por lo que no veo sano utilizarlos en otros contextos. Manipulación y Simulación son aspectos negativos que los humanos debemos evitar a la hora de la franqueza. ¿Por qué razon voy a aplicar estas negativas actitudes a mis estudios? NO LO ACEPTO. En mis trabajos, aunque utilice lo que equivocamente llaman simuladores de vuelo, yo REPRESENTO, EN MI TRABAJO NO SIMULO NADA.
Retornando a los conceptos de ¨Sentido de Identidad Geográfica¨ respecto a la ¨Valoración y Ponderación Analítico Científica¨, concluímos que los territorios han sido muy mal interpretados en su verdadera dimensión y sentido por aplicar modelos de análisis que no contemplan la mirada integradora, tal vez antropológica, pero que está más allá de aquella, ya que supera lo que entendemos como ciencia, para ingresar en el terreno de la percepción, el sentimiento y la sensibilidad directa respecto al contexto y su gente.
Un estudio que no contemple al contexto con su gente incluida, es frío y rígido como un cadáver.
Si uno no encuentra Amor en lo que hace, y a Amor por el territorio que estudia, difícilmente llegue a conocerlo.
Podrá recorrerlo durante toda su existencia, y difícilmente le encuente su Espiritu, los Secretos de su Entraña. Quién sabe mirar, entender e integrar, puede volver mentalmente cuando le plazca, y conocer aspectos del ambiente, sin necesidad de retornar continuamente. Esto lo he comprobado, aunque, dificilmente pueda expresarlo debidamente en una ecuación.
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