Como el problema se parece demasiado al siguiente ejemplo del problema del puente
entonces observando la onda llegamos al punto desde donde se vuelve imperioso considerar cual diagonal de la equis elegiremos...
...mmmmm...
pero como el miedo lleva a mirar para atrás valorando el blanco por sobre el rojo
se pretende quede disuelta la energía y la onda puesta en latido viviente
por la Buena, por la Sana, por la Vida...
...---...
¡Aséptico Silencio!
...---...
Entonces apostando firmemente a riesgosas y elegantes acrobacias que una vez más constatan vuestras elevadas habilidades equilibristas excluyentes para sortear insoportables obstáculos inclusivos
Razones por las cuales como buen amigo,
apuntando a colaborar para evitarles ulteriores porrazos,
golpeandose innecesariamente contra la nada,
sugiero la siguiente sabia solución a costo abordable
itábano
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